En
un partido vibrante, tal como lo fue Cerro vs Santos, el Peñarol Uruguayo se
clasificó a la final de la Copa Santander Libertadores después de caer 1-2
frente a Vélez y clasificar gracias al gol de visitante.
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| Foto: golgolgol.net |
Al
igual que en el año 1962 cuando se jugaba la copa campeones de América por tercer año, Santos y Peñarol se encuentran
nuevamente en una final que pinta bien. En aquella época los uruguayos defendían
sus dos títulos anteriores y pasaron a la semifinal de forma directa, en la
cual vencieron a su eterno rival, el Nacional Uruguayo, mientras que los brasileños
hicieron lo propio con la Universidad Católica de Chile.
Aquella
final la ganaron los brasileros tras ganar en Montevideo 2-1, perder en Brasil 2-3 y ganar el juego de desempate
que se jugaba en ese entonces 3-0 en Buenos Aires Argentina.
El
entonces Santos de Pelé y Coutinho y el Peñarol del Ecuatoriano Alberto Spencer eran sin duda los más grandes
de la época, y ahora de la mano de Neymar por los Brasileros y Martinuccio por
los Uruguayos se espera que la magia de aquellas épocas vuelva a aparecer en el
campo de juego para que sea una digna final
de un torneo tan relevante para los Latinos.
Entrando
en Materia, en el estadio José
Amalfitani, casa de los argentinos, se vivió un encuentro lleno de
emociones y con un gran espectáculo desde su inicio, porque cerca de 55.000 espectadores,
entre ellos más de 7.000 seguidores del Peñarol, ambientaban una fiesta que se veía
llegar.
La
asistencia visitante llamó la atención, de igual manera que lo hicieron los
seguidores Argentinos cuando viajaron a Uruguay, demostrando la grandeza de ambos
clubes y el fervor de su hinchada, que no se compara con las adinerados
europeos que viajan a otros país sin complicaciones, pero que almenos a vista
de pantalla no viven los partidos con pasión que se hace en nuestro continente.
Vélez
necesitaba ganar por 2 goles de ventaja o hacer uno para forzar los penaltis.
Pero la historia fue otra, y a solo a dos minutos de iniciado el juego los
uruguayos generaron la primera opción clara de gol a través de Martinuccio.

El partido
transcurrió tranquilo con el manejo sin mayor peligro de Vélez, y las
vertiginosas llegadas de Mier y Martinuccio, máximas figuras de los Uruguayos,
mientras el Burrito Martínez hacia de la suyas por los Argentinos, sin llegar a
ser contundente en sus ataques.
Durante
los minutos 20 al 30, los argentinos inquietaron a Peñarol con llegadas del
goleador uruguayo Santiago Silva, a los 33 después de una sucesión de rebotes,
el argentino al servicio de Peñarol, Martinuccio encaro a los centrales y dejo habilitado a Matías
Mier quien marcó el primero para poner a su equipo aún más cerca de la final.
Vélez
por su parte intento atacar hasta el final, pero no era claro en el último
cuarto de cancha, y solo en el tiempo de
adición y minutos después de que le anularon un gol legitimo llegó al empate a través
del recién ingresado Fernando Tobio, quién luego de un tiro libre cazó un
rebote en el área y alimento la ilusión de su equipo antes de finalizar la
primera etapa.
Para
el segundo tiempo, las cosas no cambiaron mucho, Vélez con Silva y Martínez se
aproximaba sin mayor claridad, y Peñarol contragolpeaba con Mier y Martnuccio que
no podían concretar el segundo.
Al
minuto 66 con la necesidad de Vélez, Peñarol contragolpeaba y luego de un gran
desborde de Martinuccio, el delantero Olivera de forma increíble define mal
frente al arco vacío y se perdía la oportunidad se sentenciar el juego.
Un
minuto después Martínez le bajó una pelota precisa a Silva en el área, quién definió
con fuerza y pegado al palo para concretar el segundo y quedar a 1 de la gran
final.
El
partido se hacía más emociónate con el pasar de los minutos y solo dos minutos
después del gol, Vélez perdía a uno de sus hombres por expulsión y complicaba
el camino, no encontraba como llegar hasta que en los pies de el Burrito Martínez
nació un penalti que ponía a soñar a los seguidores con un título continental.

El encargado de cobrar la pena máxima fue el “tanque”
Silva, ídolo de la afición y emblema de Vélez; Se paró con serenidad frente al
balón, toco indicaba el gol, pero inexplicablemente para los Argentinos, Silva
resbalo al pegarle al balón y el tiro se iba por encima, recordando aquel penal
de Terry en la Final de la Champions League del 2008, quien también resbalo al
pegarle el balón y dejaría el titulo para los “diablos rojos Ingleses”.
Lejos
del viejo continente la historia fue igual, en diferentes circunstancias pero con
el mismo final, Silva perdió la oportunidad de poner en ventaja a su quipo, y después
de aquella acción todo fue confusión, Vélez empujaba sin ideas, y Peñarol
contragolpeaba y aguantaba hasta que
finalmente clasifico a una final que le era esquiva desde el 87, cuando
se corono por última vez frente al América de Cali.
De
esta forma un grande vuelve a la final, con cinco títulos continentales en su haber,
y con el reconocimiento de equipo latinoamericano del siglo, los uruguayos
llegan a la final con las mismas posibilidades de los brasileros, y con la
esperanza de volver a marcar la pauta en el continente, tal como lo hizo por
varios años durante los 60`s.

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