miércoles, 1 de junio de 2011

Santos, primer finalista, en un partido con muchos goles.

En un marco espectacular, gracias al colorido de la salida de los equipos en el en el estadio General Pablo Rojas de Asunción, conocido popularmente como “La Olla”, se empezaba a vivir la definición de las semifinales de la Copa Santander Libertadores, en la que se conocería el primer finalista de la actual edición.

Santos llegaba a Paraguay con la ventaja de haber ganado 1 a 0 en Brasil, pero con la certeza de que no podía salir a defenderse porque dicha diferencia podía igualarse y remontarse rápidamente.
El equipo donde jugara Pelé, salió con toda y al minuto 2, tras cobro de tiro libre de costado por Elano, Zé Eduardo alcanza a peinar el balón para anotar el primer gol del partido. Delirio en los hinchas del “Peixe”, que acompañaron en gran cantidad.
Foto:santosfc.com.br

A pesar del incesante apoyo de la hinchada de Cerro, su equipo lucía nervioso y confundido en la cancha, sin ningún tipo de reacción, debido, principalmente, a que sus volantes ofensivos no se asociaban, haciéndole más fácil el trabajo a los defensores brasileros.
Durante gran parte del primer tiempo, Santos fue superior, porque era más práctico para atacar y gracias al excelente trabajó de marca, iniciado por sus volantes de contención y respaldado por su línea defensiva, desarbolaba cualquier intento de ataque del rival.
El contragolpe se convirtió en el arma letal del equipo brasilero, que quería clavar la estocada final al conjunto paraguayo. Los centrales, Edu Dracena y Durval, constantemente enviaban pelotazos largos a las bandas que caían a los pies de Neymar o Zé Eduardo, quienes solos, complicaron a los 4 zagueros de Cerro, que en más de una ocasión debieron enviar al tiro de esquina o cometer falta para detener el impulso ofensivo de estos jugadores.
Sobre el minuto 28, en uno de esos pelotazos, el balón llega picando al área, mientras Neymar corre para alcanzarlo, uno de los centrales que lo custodiaba, Benítez,  en su afán por evitar la segunda caída, devuleve  el balón con la cabeza al arquero Barreto, quien lo puñetea erradamente y éste ingresa ajustado al palo.
Diego Barreto: Dolido por la eliminacion
Foto:abc.como.py

Fue un golpe anímico tremendo para Cerro, que seguía siendo muy impreciso y poco claro, dependiendo mucho de las individualidades de Iturbe y Fabbro para generar peligro.
Cuando el partido parecía neutralizado, Cerro llega al descuento tras cabezazo de Benítez en cobro de tiro de esquina de Iturbe. A partir de ahí, el conjunto paraguayo tendría una leve mejoría y se iría con todo al empate, sin éxito.
El partido transcurría sin muchas emociones en los arcos y cuando llegaba el final del primer tiempo, sobre el minuto 46, Arouca recibe un rechazo y emprende una cabalgata hasta campo contrario y entrega el balón a Neymar, quien engancha levemente hacia dentro del área y cruza el remate para dejar sin opción al arquero.
Segundo tiempo.
La lógica de casi todo el primer tiempo se mantiene en los primeros minutos del segundo. Santos se abroquela bien, corta espacios y por ende las ideas que puedan llevar peligro a su área.
El partido daría un viraje al minuto 60, cuando Fabbro centra un balón que no cabecea bien el delantero Bareiro, el esférico queda en los pies del volante argentino, Juan Manuel Lucero, quien fusila al arquero Rafael para revivir la esperanza de los hinchas del “Ciclón”.
Cerro se fue con todo, de nuevo en busca del empate y su impulso retrasó las líneas del equipo brasilero, que ya no era tan seguro en el dominio de balón. Sin embargo, Cerro seguía sin claridad y se limitaba a tener el balón cerca del área sin peligro.
El tiempo se acortaba y la hazaña de la clasificación se hacía cada vez más imposible. Paralelamente, el impulso de Cerro fue disminuyéndo y los centrales de Santos, Durval y Edru Dracena, se convirtieron en un muro inquebrantable.
Los últimos diez minutos fueron vibrantes, dignos de una definición de este tipo. Todo esto debido a que en el minuto 81, Fabbro, empata el partido con un remate de 25 metros, tras eludir a Adriano. Golazo que se clavó en el ángulo, dejando sin reacción a Rafael.
Desde la tribuna que está detrás de los bancos, arrojan una piedra al técnico de Santos, Muricy Ramalho, quien se cae dentro de la cancha, por lo que el árbitro detiene el partido cerca de tres minutos. Inmediatamente reanududado el encuentro, Neymar en cobro de tiro libre exige al arquero Barrientos, que se arroja y evita la cuarta caída.
Santos termina sufriendo, metido en su área. Al minuto 92, pudo concluir el partido tras un contragolpe que el arquero Barrientos tapa a Neymar y en el minuto siguiente, Cáceres, estrella el balón en el horizontal, tras pescar un rebote en un tiro de esquina.
Después de 5 minutos de adición, el partido termina con la clasificación de Santos, en medio de aplausos de la hinchada de Cerro a sus jugadores por el pundonor puesto y con una celebración sosegada de los jugadores del Peixe.
Santos llega a su cuarta final en una Copa Libertadores, tras haber alcanzado el título en las ediciones de 1962 y 1963 y ser subcampeón en el 2003. Además, jugará en su casa el partido de vuelta de la final sin importar el rival, porque sacó más puntos en la fase de grupos que Vélez y Peñarol, los otros semifinalistas.

Por: Juan Felipe Quiceno

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