Ante
un bello marco en el remodelado estadio Atanasio Girardot, el atlético Nacional
obtuvo la onceava estrella para su escudo, y la alegría de los 45mil hinchas
que abarrotaron las tribunas.
La Equidad que venía con la ventaja de un gol tras ganar en Bogotá, no pudo
mantener la seguridad defensiva con la que se lo conoce y dejo escapar su
tercera final desde que pertenece a la primera división del futbol profesional
colombiano.
Sin
embargo, el equipo capitalino siempre mantuvo viva la esperanza de ser campeón,
porque hasta el último minuto peleo por ello, a diferencia de las ocasiones
anteriores, en las que perdió por resultados amplios, ante Nacional en 2007 y
junior en 2010, lo que muestra el crecimiento de este club que impuso un estilo
de juego diferente de la mano de Alexis García.
Por
los lados de Nacional, se vio un juego rápido y muy ofensivo, de la mano de
jugadores como Dorlan Pabón, Macnelly Torres, Carlos Rentería, y Gastón Pezzuti
, quienes cumplieron a un proceso que en
solo 6 meses de creado por Santiago escobar,
ya dio sus frutos.
En
el campo de juego se vio un partido apretado, con opciones para ambos bandos,
un Nacional impulsado por su público y por el talento de Dorlan Pabón y
Macnelly Torres cuando insistían constantemente ante el arquero Diego Novoa,
mientras la equidad contragolpeaba con Javier Araujo y Juan Gilberto Núñez,
quien estuvo cerca de marcar en varias ocasiones.
Dorlan Pabón, con su media distancia estrelló
un balón en el travesaño, e inquieto a
Diego Novoa en varias oportunidades, hasta que en el minuto 43 la media
distancia surgió efecto y en un tiro rastrero perforo el arco capitalino, para
la euforia de la parcialidad verdolaga que respiraba tranquila de cara al
segundo tiempo.
La parte
complementaria se jugó con las mismas características del primer tiempo,
apretada en la mitad del campo y una que
otra opción para ambos bandos, con gol anulado a Carlos Rentería por un fuera
de juego dudoso, y contraataques de la Equidad, que lograban desesperar al
equipo del “Sachi” Escobar.
Al
minuto 74, Jairo Patiño entro en el Nacional, y solo 4 minutos después de su
ingreso, desplegó su magia y jerarquía en
una jugada individual de enganches y revotes para darle el balón a Carlos
Rentería, decretar el 2-0 y el título de los paisas.
De ahí
en adelante el partido fue intenso, Nacional tratando de manejar el balón y
aguantando los ataques bogotanos, los cuales obtuvieron frutos en el minuto 92,
tras un centro de Edwin Rivas y definición de Polo, la que a mi parecer fue un
intento de pase y terminó en un golazo y obligó a los tiros desde el punto
penal y el desconcierto de la gente de Atlético Nacional.
Tal desenlace
fue el fruto de la lucha de un equipo ordenado y veloz en el ataque como lo fue
Equidad, que no se negó a atacar nunca y complicó constantemente a los
dirigidos por Escobar.
Nacional
había hecho la tarea con momentos de
buen futbol y sobre todo grandes individualidades, pero las desconcentraciones
en la defensa lo complicaron al final del encuentro.

En
los penales, brilló Gastón Pezzuti, atajo los 2 primeros, y el quinto y
definitivo para el titulo, por Nacional solo falló Macnelly, el resto mostraron
gran jerarquía para cobrar, la misma que le faltó a Javier Araujo, quién en un
acto que se podría catalogar de irresponsabilidad o simplemente falta de suerte,
quiso definir como crack y terminó siendo villano, tras cobrar picado al medio,
para una “fácil” reacción de Pezzuti.
La
estrella se quedo en Medellín, y Nacional sigue acumulando títulos que lo mantienen
como un club “grande” en nuestro país, mientras Equidad perdió su tercera
final y deberá seguir trabajando en lo que falta para cumplir la tarea completa en los próximos torneos.


Fotos: golgolgol.net
Por: Nicolás Orozco
Soy hincha del verde, pero hay que reconocer méritos en la Equidad, un equipo bastante organizado que nos puso a sufrir los 90'
ResponderEliminarJohn Shredder