Uno de esos sueños
truncados fue el del Once Caldas colombiano, que viajó a Brasil con el deseo de
repetir la hazaña que dos semanas atrás, consiguió tras derrotar al poderoso
Cruzeiro, y la cual debía repetir frente al Santos en el estadio Pacaembú de
Sao Paulo.
Con la desventaja de haber
perdido 0-1 de local, el Once llegaba a Brasil con la ilusión de convertir dos
tantos para ser semifinalista de la copa, y seguir soñando con un nuevo título,
pero, lastimosamente las cosas no se dieron como se querían y en frente tuvo a
un Neymar imparable, y a una defensa ordenada que en ningún momento dejó ver el
talento de Dayro, Wason o Carbonero.
En el campo del Pacaembú,
el DT Juan Carlos Osorio paró un equipo ofensivo, pero inesperadamente con
cambios en la titular que no funcionaron muy bien, tal vez porque la idea del
profe de ser más ofensivos con Núñez de volante no dio resultado, porque los
laterales no estuvieron firmes en sus ataques y porque el medio no tuvo la
capacidad de creación y de ataque de aquel partido contra Cruzeiro, los
delanteros no aparecieron y en la cancha se vio un equipo desfigurado que debió
preocuparse más por cómo detener a Neymar que otra cosa.
Pero como dicen por ahí,
no hay que lamentarse de lo que no se hizo y al contrario de lo que hacen muchos,
la idea no es culpar al técnico o a un jugador sino mirar en que se falló.
En pocas palabras Cuero y
Palacios no encontraron el camino para lanzarse al ataque por la bandas, al
igual que Núñez y Mirabaje que tampoco tuvieron ideas para crear, y los atacantes
estuvieron muy abiertos y nunca se conectaron, tanto así que el Once no
creó mayor peligro en todo el partido, fuera de dos tiros libres y el gol en el
primer tiempo. Por otro lado, la defensa, en términos generales, estuvo bien,
Neco se lució en el arco y Henríquez y Amaya demostraron que son una
excelente dupla de centrales, mientras Alex Mejía y los laterales, nunca
pudieron descifrar las gambetas de Neymar.

Por el lado del Santos,
cabe resaltar que fueron superiores durante todo el encuentro, pero no
estuvieron firmes a la hora de definir, el criticado Ze Eduardo, que como lo
mencionaron los comentaristas no mostró condiciones para estar en el Santos,
aunque por algo debe estar, Elano le dio orden al medio campo, pero no estuvo
fino en la definición, y Neymar desequilibró todo el partido, pero a excepción
del gol siempre quiso hacer una de más, se le subió el talento a la cabeza y de
no ser por la clasificación de su equipo, en estos momentos sería el villano
del Santos de Brasil.
En conclusión, el pasado
miércoles vimos un partido que prometía mucho, pero al final dejo sinsabores,
porque se pudo ganar de no haber perdido en casa, de concentrarse en el primer
gol, de tocar más, de muchas cosas que pudieron ser, pero que al final nos
traen a la realidad, esperábamos reacción tras el penal tapado por Neco, pero
no fue así. El Once no tuvo su mejor presentación y aún así logro un empate en
Brasil, suerte que hubiésemos querido en otros partidos como contra libertad o
San Luis. El sueño Colombiano terminó y el Once vuelve a casa sabiendo que
realizó una decorosa presentación en copa en contra de todos los pronósticos,
de hinchas arribistas y periodistas mal intencionados que ahora quieren
descabezar al técnico y a los jugadores, que ahora sólo debe enfocarse en ganar
la Liga Postobón y seguir haciendo historia como uno de los grandes clubes de
Colombia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario